Muchas personas que sufren de condropatía rotuliana no tienen la menor idea de que los síntomas que afrontan diariamente tienen que ver con una patología que cuenta con unas causas bien específicas. Así como también con un enfoque de tratamiento que se ajusta específicamente a su cuadro clínico.

De hecho, este síndrome tiene una variedad de orígenes tan grande que suele ser una de las afecciones más comunes dentro de las enfermedades que afectan la estabilidad y la salud de las rodillas.

Exactamente por ese motivo desde Fisioterapia Marta Ramirez Murcia te explicamos en qué consiste la condropatía rotuliana mientras te exponemos los síntomas que te pueden ayudar a identificar las causas más habituales que suelen tener un diagnóstico como este. Todo con la intención de que eventualmente puedas acceder a un tratamiento que te ayude a recuperar la salud integral de tus extremidades inferiores.

¿Cuáles son los síntomas de la condropatía rotuliana?

Lo primero que tienes que saber sobre una condropatía rotuliana es que se trata de un síndrome que genera una alteración del cartílago de la rótula por causas muy variadas que van desde traumas, hasta fallas biomecánicas e infecciones con consecuencias degenerativas. Por su parte, tienes que saber que es un tejido esponjoso y con poco riego sanguíneo que se caracteriza por un metabolismo bastante lento. Por ello tarda bastante en degenerarse pero mucho más en regenerarse.

De manera que los síntomas de una condropatía rotuliana habitualmente se expresan a través de un dolor que se siente dentro de la zona interior de la rodilla justa alrededor del área donde se encuentra la rótula. Un dolor con estas características suele ser punzante y agudo, generando una sensación de que la rodilla va a fallar totalmente cuando se carga cualquier peso.

Por este motivo la condropatía rotuliana suele generar sus síntomas cuando se hacen esfuerzos cómo subir y bajar las escaleras o agacharnos de cuclillas. Eso mientras que si la pierna se encuentra en reposo no suele haber dolor, aunque algunos movimientos en la cama pueden molestar. Especialmente si la rodilla está demasiado tiempo flexionada.

Causas habituales de la condropatía rotuliana

Existe una amplia variedad de causas para una condropatía rotuliana, sin embargo, los problemas traumáticos suelen ser uno de los orígenes habituales. Y es que los golpes que impactan directamente sobre la rótula pueden generar un choque entre este hueso y el fémur, causando así una seria inflamación del cartílago.

Las causas biomecánicas también suelen ser un motivo frecuente de una condropatía rotuliana. pues lo cierto es que las insuficiencias musculares pueden desplazar lentamente la rótula hacia una desalineación que provoque degeneraciones en el cartílago que la rodea. También está el hecho de que hay formas estructurales congénitas que generan una predisposición a las lesiones rotulianas por un exceso o una falta de laxitud dentro de su movimiento.

A esas causas se le suman esos problemas que tienen que ver con infecciones o problemas metabólicos con trastornos como las insuficiencias hepáticas, intestinales o renales. Así como también infecciones de las vías urinarias o efectos adversos a medicamentos que busquen controlar el colesterol o la diabetes.

Además, la causa más común cuando se trata de una condropatía rotuliana es la degeneración continua del cartílago por un simple envejecimiento inadecuado que va de la mano con hábitos alimenticios poco saludables y con comportamientos sedentarios. Aunque también podrían tener relación con varios años de posturas inadecuadas al ejercitarse o al realizar un trabajo físico.

Tratamientos recomendables para la condropatía rotuliana

El tratamiento que se va a realizar para una condropatía rotuliana tiene todo que ver con el origen de esta lesión. Si se trata de una causa biomecánica probablemente se necesite corregir el defecto que provoca la sobrecarga de la rótula. Lo mismo pasa si el origen es metabólico, pues en ese caso se necesitaría modificar los hábitos alimenticios o la suspensión de medicamentos que están generando un desbalance metabólico. 

En algunos casos es necesario un tratamiento quirúrgico que requiera un implante de cartílago o un reajuste estructural de la rodilla. De cualquier manera las movilizaciones articulares, las compresiones, el manejo de cargas progresivas y los masajes invasivos son elementos de la fisioterapia totalmente indispensables para la recuperación de una condropatía rotuliana. 

De hecho, hay otros aspectos de la fisioterapia que pueden ayudar a una recuperación más acelerada de esta patología que van desde el uso de la diatermia hasta la reeducación del movimiento.

Para tu conveniencia en nuestra clínica de fisioterapia te ofrecemos todo este acompañamiento médico con la intención de que la integridad de ambas piernas sea una realidad en tu calidad de vida. Ponte en contacto con nosotros, estaremos encantados de acompañarte en tu proceso de recuperación.

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